miércoles, 21 de abril de 2010

Donnacha Costello- Before we say Goodbye ( Poker Flat, 2010).

El productor irlandés Donnacha Costello vuelve a las andadas con la creación de un nuevo lp, sacado bajo licencia Poker Flat llamado “Before we say goodbye”.
Siendo su mayor éxito la aclamada obra ambiental “Together is the New Alone” (Mille Plateaux,2001), Donnacha siempre ha sido un “Techno producer” en toda regla. Cuando él realiza techno se mueve entre la fluida y melódica electrónica de sus “Colorseries” a su recientes producciones minimal más frías, cargadas de un fuerte componente dance.
Before we Say Goodbye se convierte en el cuarto lp de Donnacha en catorce años, con tendencias a la pista de baile, dotado de un ritmo absolutamente natural,  sutil y completamente ordenado, como si de un lp de rock se tratase.
El álbum lo abre “Leaving Berlin”, la banda sonora perfecta para el hilo musical de un aeropuerto. Track que rezuma a Detroit por todos lados con unas notas de sinte melódicas que alternan momentos con un bass oscuro de características más europeas.
En “A warm embrance” Donnacha coquetea con el dub techno de carácter pistero y en “It´s what we do” se arrima al  tech-house de suaves texturas, líneas ácidas  y un  marcado sabor americano.
Después hallamos el pseudo-acid house de “No-one is Watching” , donde los ritmos de la 808 toman las riendas de la situación y “Roll it out” es la clase de pista donde el fornido y sostenido 8bit tintinea junto a notas de un sinte ondeante.
Con “With me still” respiramos un poco de tanto 4×4 y nos ambientamos a lo Aphex Twin en su  Selected Ambient Works Vol. 2, hasta llegar de nuevo a los ritmos más sucios de “Scretching time” ta empujados en por agitación indistinta y subterránea del techno de tipología germana.
“The tug” otorga un momento de emoción debido a su melodía triste sostenida por el ímpetu puro del sinte que amaga todo tipo de bajo posible. Ensoñadora.
Para finalizar, “Last train Home”, un alegre crescendo que se repite y que contiene una pegada que nos lleva a un  momento de liberación absoluta para finalizar el álbum de forma magistral.

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